Ciudad de México MEX - La brillante exhibición de Madaí Pérez Carrillo en el XXXI Maratón de Chicago ha devuelto en parte la pujanza de México en las carreras de larga distancia, y las mujeres comienzan a robar el protagonismo a los hombres.

La pequeña corredora de 24 años de edad desafió las bajas temperaturas de la Ciudad de los Vientos (de 4 a 6 grados) para mejorar su marca personal en casi cuatro minutos (2:26:50 a 2:22:59) y borrar el record mexicano de 2:24:06, fijado por Adriana Fernández en Londres, en abril de 1999.

De paso se convirtió en la latinoamericana más veloz en correr 42.195 kilómetros, en una carrera que vio a las cuatro primeras superar los records de sus respectivos países: la etiope Berhane Adere (2:20:42), la rusa Galina Bogomolova (2:20:47) y la australiana Benita Johnson (2:22:36).

Solo 15 hombres de Centroamérica y el Caribe superan el tiempo de Madaí Pérez en 2006.

El cuarto lugar también le permitió ingresar a la clasificación de la Serie Mundial de Maratones, inaugurada este año, en la cual puntean los cinco primeros de Londres, Boston, Berlín, Chicago y Nueva York, además de los Campeonatos del Mundo y Juegos Olímpicos.

La atleta del central estado mexicano de Tlaxcala registró además su mejor crono para el medio maratón (1:10:16 horas).

En la lista mundial de todos los tiempos, Madaí cierra la lista de 31 mujeres que han corrido 42.195 kilómetros en menos de 2:23 horas.

Su esposo, Odilón Cuahutle Rojas, también corrió en Chicago y fue el mexicano mejor ubicado, en el puesto 26 general y segundo en su categoría (36-39 años), con tiempo de 2:18:43.

Un excelente regalo para su hijo, Kenjiro, quien cumplirá cinco años de edad el 5 de noviembre.

Madaí ya aseguró su clasificación al Campeonato Mundial de Osaka 2007, donde aspira a superar su onceno lugar de Helsinki 2005.

Chicago también deparó alegrías a otra mexicana, Dulce Maria Rodríguez, quien estableció marca personal de 2:28:54 para finalizar décima.

Tras vivir una época de grandes éxitos en los años 90, con dos triunfos de Germán Silva en Nueva York y tres de Dionisio Cerón en Londres, entre otros tantos, el maratón mexicano cedió terreno ante los especialistas africanos, europeos y asiáticos.

Entre las damas, a los primeros éxitos de Maria Trujillo y Olga Ávalos, nacionalizadas estadounidenses, siguieron otros destellos de Maricarmen Díaz, antes de que Adriana Fernández subiera escalones más altos con excelentes cronos en Londres´99 (2:24:06), Berlín 2002 (2:24:11) y el triunfo en Nueva York´99 (2:25:06).

“Me encuentro preocupada porque no se ha hecho nada para rescatar el atletismo de fondo que tantos triunfos dio a México en los años 90, este resultado que logre es por mi equipo de trabajo y seguiré entrenando fuerte para alcanzar mis objetivos que son claros”.

"Creo que desde que pasó la época de mi entrenador, de Andrés (Espinoza) Benjamín (Paredes), no se había escuchado el resultado de un maratonista.

"Las autoridades deben darse cuenta de que en el país se pueden hacer las cosas bien. Hay generaciones que vienen abajo deben ser apoyadas, porque son el futuro; sin trabajo no podemos cosechar.

Para ella, en Tlaxcala hay un grupo de corredores muy talentosos y de buen nivel por lo que le gustaría que se pusiera en marcha un proyecto en atletismo de fondo.

Su entrenador, Germán Silva, reconoce el mérito de su pupila, quien es "una atleta con mucho carácter, disciplina y sabe lo que quiere'', en los dos años en que han trabajado juntos.

La excelente faena de Madaí Pérez causó una muy grata impresión en el atletismo mexicano.

"Esta niña siempre ha mostrado buen nivel y con su registro de 2:22.59 horas ahora tendrá más confianza, es un ejemplo de lo que pueden hacer los mexicanos si no corrieran tanto en ruta por dinero y tuvieran una preparación especial", aseguró Paredes, subcampeón de la Maratón de Nueva York en 1994.

"Es una mujer dedicada, su entrenador, Germán Silva, era mi compañero y le ha situado como objetivo ser de lo mejor del mundo, ojalá los hombres reaccionemos y pongamos a México en el lugar que tuvo en la maratón mundial", señaló Martín Pitayo, campeón de Chicago en 1990.

Para el estadístico Luis Pineda, la proeza habla de que Madaí sabe quien es y qué quiere.

"Ha sacrificado el dinero fácil por algo grande, la conozco desde los nueve años y para mí no es una sorpresa; se ha dejado dirigir y puede llegar lejos", explicó.

Madaí debuto en el maratón en LALA 2003 y completó su primero justamente en Chicago (2:31:34) en octubre de ese mismo año. A el les siguieron el segundo puesto en Rótterdam (2:27:08), noveno en Nueva York (2:29:57) en 2004 y el onceno en el Mundial de Helsinki (2:26:50).

Este año corrió en Los Ángeles, pero no terminó, aparentemente por una infección los días previos a la carrera. En la pista mejoró sus tiempos en 5.000m (15:57.86) y 10.000m (32:22.09).